Normas básicas para la utilización de un guardamuebles
El guardamuebles es un espacio de almacenamiento, destinado principalmente a muebles, por el volumen que suelen ocupar y que son muy frecuentes encontrar en empresas de mudanzas y traslados de enseres. Pero, es finalmente el usuario el que decide que guarda en ellos y por cuanto tiempo.
Son muy útiles para almacenar objetos grandes y que no utilizamos con frecuencia, ante falta de espacio en el hogar, mudanzas, traslados de oficinas, reformas de mayor o menor duración en una vivienda, o incluso en desalojo.
Diferencias entre guardamuebles y trasteros
A veces se confunde guardamuebles con trastero, pero existen diferencias entre ellos. La primera es el tamaño, siendo más grande. Los muebles, después del inventario, se almacenan debidamente empaquetados, protegidos contra incendios, humedad o polvo y existe servicio de vigilancia.
Para acceder, el cliente tiene que pedir cita con el personal de la empresa, mientras en los trasteros, los clientes acceden al local por su cuenta y meten y sacan los objetos cuando quieren.
Normas para la utilización de guardamuebles
Los guardamuebles son aconsejables, transitoriamente, para muebles voluminosos durante una mudanza, o de forma permanente cuando estos son viejos, pero de gran valor sentimental o material.
También es frecuente conservar otros artículos como cuadros, lámparas, cristalerías y vajillas, de suficiente valor. El valor sentimental de artículos de bebé y juguetes y la esperanza de que se puedan volver a utilizar conforma otra categoría.
Están prohibidos productos químicos peligrosos o materiales explosivos, inflamables, armas de fuego, petardos o materiales similares, así como pesticidas, fertilizantes o herbicidas.
Para almacenarlos, hay que tomar precauciones. En los muebles de madera el cuidado también debe ser especial, diferenciando entre madera natural o barnizados, que necesitarán de mayores cuidados.
Deben estar todos limpios, retirando polvo de todos los rincones y secando a la perfección su humedad. Es recomendable embalar con telas, no plásticos que pudiesen dañarlos por la condensación.
Se colocan telas en el suelo, bajo el mueble y se las cubre con más telas, hasta envolverlos por completo. Después se atan cuerdas a su alrededor, para ceñirlos bien a la tela. Se deben preservar de humedad y luz solar, asegurándonos de que no existe líquido en su interior. Realizamos fumigaciones periódicas, por los peligros de la carcoma.
Los objetos frágiles deben embalarse con material especial anti-impacto, como plástico de burbujas, corcho o espuma, sin olvidarnos de poner la etiqueta “frágil”.
Espejos y partes de cristal deberían llevar cartón para resistir posibles impacto, antes de envolverlos en tela o precintarlos. Por supuesto, los aparatos electrónicos tienen que guardarse sin pilas y si tenemos ropa, emplear anti-polillas.
Razones para contratar un guardamuebles
Seguro que tiene más de un mueble o diferentes pertenencias estorbando en su vivienda por falta de espacio o uso, no obstante, no quiere tirarlos porque son un recuerdo especial, están perfectamente conservados o son nuevos. ¡No hay problema alguno! Una excelente solución sería contratar el servicio de guardamuebles en Almería que ofrecemos. Aquí le damos las razones para hacerlo:
#Ganará en espacio
Su vivienda volverá a disponer de mayor amplitud y se sentirá libre de cargas innecesarias. Podrá deshacerse de todo aquello que no necesite, pasándoles la custodia a la empresa contratada.
#Rapidez y comodidad
Pronto se verá libre de todo lo que sienta que le estorba y de la forma más cómoda y sencilla posible, ya que los nuestros profesionales se ocuparán de todo el proceso.
Si quiere contratar un servicio para guardar muebles en Almería, que mejor que hacerlo con el de Mudanzas Fernández. Tenga por seguro que estarán a buen recaudo y podrá recuperarlos tan pronto como los necesite.